Esta exigencia al Gobierno galo se sumaría al rechazo que ha generado la política nuclear del presidente Jacques Chirac entre la opinión pública de todos los países de la UE, incluída Francia.

Para Greenpeace,la reunión de Santander es una ocasión idónea para que el Consejo de Ministros de la Unión Europea se pronuncie por fin sobre el programa de pruebas nucleares de Francia.

Los ecologistas recuerdan que el pasado 14 de agosto pidieron al ministro de Asunto Exteriores, Javier Solana, la convocatoria de una reunión urgente del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE para estudiar la repercusión que la decisión de Francia de reanudar su programa de pruebas nucleares puede tener en la política eterior y de seguridad común de la Unión Europea.

Greenpeace ha criticado a Solana por no haber tomado ninguna iniciativa al respecto. "Con su pasividad, el Gobierno español está siendo cómplice de Chirac, permitiendo que el Gobierno francés gane el tiempo necesario para que pueda realizar impunemente y sin un adecuado debate de la UE todas las pruebas nucleares anunciadas", aseguró Carlos Bravo, portavoz de esta organización.