El capitan del barco pacifista se encaramó al mástil en el momento en que los militares galos asaltaron el buque, que momentos antes había intentado traspasar la barrera establecida por las autoridades francesas en las 12 millas.

Al menos diez lanchas dependientes del "Rainbow Warrior" habrían intentado burlar a la Marina francesa para internarse en la zona de exclusián, de las cuals dos se mantienen todavía fuera del control galo y, según los últimos datos, dos buzos que viajaban en ellas han llegado al atolón e intentan encadenarse a la plataforma francesa bajo la cual se hace la prueba atómica.

Según las mismas fuentes, al menos cinco fragatas de la marina gala habrían participado en el asalto del "Rainbow Warrior", que en estos momentos está bajo control de los efectivos franceses, que asaltaron el barco y detuvieron a todos los ocupantes menos al capitán, encaramado en el mstil.

El pasado 9 de julio, las fuerzas armadas francesas también asaltaron el buque insignia de Greenpeace, imágenes que fueron transmitidas por todas las televisiones del mundo.

La tensión entre los barcos de la "Flotilla de la paz" y los de la armada francesa, que tiene desplegada en la zona 15 barcos y más de 1.000 soldados, ha ido creciendo hasta el día de hoy, ya que el gobierno francés había anunciado para el mes de septiembre las pruebas nucleares en el atolón de Mururoa.

La fragata rancesa "Prairial" era la encargada días atrás del control del "Rainbow Warrior", barcos entre los que ya se habían producido algunos escarceos en días pasados, aunque no se se ha confirmado que fuera este navío francés el que participara en el asalto.

A lo largo de la jornada de mañana, la Embajada francesa en Madrid será lugar de concentración de diversas manifestaciones, en las que participarán representantes de Greenpeace, Aedenat y el Grupo Verde, entre otros, para protestar por la actitud del goierno francés de mantener las pruebas nucleares en la zona.