A su juicio, los ciudadanos de Cataluña "muestran, por segunda vez, con su alta abstención, su desacuerdo con las políticas que han preocupado en los últimos tiempos a los gobernantes que han formado el Gobierno tripartito. Tendenciaque comenzó a hacerse notable con el referéndum del Estatuto de Cataluña", apostilló.

De la Cierva, en declaraciones difundidas por el Gobierno murciano, opinó que "la alta abstención demuestra el divorcio entre los gobernantes y la sociedad".

"De confirmarse los resultados", concluyó, "la gobernabilidad pasaría por los pactos entre los partidos políticos, aunque habría que confiar en que el presidente Zapatero reflexione y no haga al pueblo catalán reo de otro gobierno como el anterior que tanto ha dañado la imagen de Cataluña con su fundamentalismo".

Porque, se preguntó De la Cierva: "Si el anterior gobierno nos costó a los murcianos un trasvase ¿qué precio pagaríamos para el nuevo?".