Según los datos que ofreció ante la Comisión de Interior del Senado, en el primer trimestre de 2001 los accidentes mortales en carretera se han reducido en un 5% y las víctimas mortales en un 3%, en relación con el mismo periodo del año anterior.

Muñoz-Repiso recordó que aunque los datos de la última Semana Santa han sido sensiblemente superiores a los del año anterior, la tendencia desde el año 1992 es a la baja en este periodo vacacional.

En númers absolutos, las cifras de víctimas mortales en carretera han descendido en un 25% en los últimos diez años, pasando de los 5.744 muertos en el año 1991 a los 4.295 en el pasado año 2000, según los datos ofrecidos por el director general de Tráfico, quien destacó además que este descenso se está produciendo a la vez que se eleva considerablemente el parque automovilístico y el número de conductores.

Muñoz-Repiso se mostró "absolutamente seguro" de que el problema de los accidentes de tráfico tienen soución. "Seguro que dentro de unos cuantos años se verán los accidentes de circulación como miramos ahora las epidemias de cólera. Llegará a no haber accidentes de circulación", auguró.

"MEDIDAS QUIRURGICAS"

No obstante, no quiso lanzar las campanas al vuelo y reconoció que vamos despacio hasta alcanzar ese fin. Además, no se mostró partidario de adoptar "medidas quirúrgicas" para atajar el problema, como la extracción de sangre forzosa a conductores que se nieguen a pasar un control de alcoholemia ola instalación de limitadores de velocidad en los coches, porque "la sociedad española no las toleraría", dijo.

En cambio, Muñoz-Repiso apuesta por la implantación de una serie de medidas que están previstas en nuestra legislación o en la futura modificación de la Ley de Seguridad Vial, como la aplicación de procesos reeducativos a los sancionados, la implantación de nuevos exámenes de conducir a los infractores reincidentes, el permiso de conducir por punto o el incremento de las pruebas de alcoholema y de detección de consumo de drogas en los conductores, además de medidas educativas y divulgativas.

La Dirección General de Tráfico también prevé el incremento de su plantilla para aumentar su presencia en las carreteras, pasando de los 8.000 agentes de la Guardia Civil existentes en la actualidad a 10.000 antes de que termine la presente legislatura.

En cuanto a las campañas de publicidad de la DGT, el director general indicó que lo que se pretende con ellas es "establecer conciencia de riesg", provocando incluso "alarma social". Según los estudios que maneja, "la gente quiere dramatismo", como en la última campaña, mientras que las anteriores, que fueron menos duras, "no gustan".

Según Muñoz-Repiso, la mayoría de los españoles piensan que este tipo de campañas son "acertadas y persuasivas" y señaló que su intención "no es asustar, sino mantener la atención".