Así lo indicó este martes World Vision, con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebra hoy.

"El mundo necesita enfadarse antes de que esta crisis pueda resolverse", aseguró la organización, y destacó que "cada día mueren más de 10.000 niños y niñas porque no pueden conseguir alimentos suficientes".

"Cuando el hambre se vuelve extrema, los más pequeños sufren una muerte lenta y dolorosa a causa de infecciones que hacen estragos en sus debilitados cuerpos. Los que mueren de hambre están demasiado débiles para llorar, y el mundo parece sordo a su difícil situación”, declaró Mary Njeri, directora de Respuesta al Hambre Global de World Vision.

Según la ONG, se necesitaría una cantidad anual entre 39.000 y 50.000 millones de dólares anuales para evitar la muerte de 3,7 millones de menores de 5 años y prevenir el retraso en el crecimiento de 65 millones de niños y niñas. Sin embargo, solo se han comprometido 3.900 millones desde 2015, denunció.