El presidente de la IBSA indicó que el deporte "demuestra que una discapacidad no es una limitación total", al tiempo que lamentó que, en ocasiones, el desconocimiento o los prejuicios de la sociedad impidan que se logre la integración total de las personas discapacitadas.

"Estos mundiales", dijo, "suponen un paso adelante para el deporte de las personas ciegas o deficientes visuales y hacen sentir una gran esperanza de futur para todos".

A su juicio, en España se dan unas condiciones muy favorables para que la integración de las personas con discapacidad sea una realidad, si bien advirtió que es necesaria una mayor concienciación sobre la capacidad que tiene este colectivo de insertarse. "Hay que estar convencidos desde dentro de que se puede llevar a efecto", resaltó.

Por último, Sanz manifestó su deseo de que España continúe en lo más alto del medallero. "El esfuerzo que se está haciendo hasta ahora hace pensar qu será así, pero esto es una competición, por lo tanto que gane el mejor", concluyó.

Enrique Sanz entregó hoy las medallas en la modalidad masculina de triple salto, en la que el español Juan Viedma consiguió el oro con una marca de 14 metros y 13 centímetros.