Entre los españoles destaca el curioso amuleto del plusmarquista mundial de lanzamiento de peso Alfonso Fidalgo, que ayer ganó una medalla de oro compitiendo con publicidad de la Diputación de León tatuada en su cuerpo. El deportista lleva unas gafas en las que está escrito el nombre de su pueblo natal, Cembranos (León).

También es digno de mención la marca lograda por el español Manuel Rodríguez, ciego total, n salto de longitud (6,67 metros) que es superior al récord de España femenino de Sandra Myers, (6,60 m).

En un campeonato mundial conviven distintas culturas y credos. Así, los atletas musulmanes tienen en su habitación unos carteles en "braille" que les indican la dirección hacia La Meca para no descuidar sus oraciones diarias.

Otro caso curioso es el del nadador australiano James Pittar, quien, a pesar de su calidad, no compitió en este campeonato y prefirió intentar la hazaña de cruzar el Canl de La Mancha. Ayer lo consiguió en 13 horas y 50 minutos.

Para gustos se hicieron los colores, y una de las aficiones que más ha llamado la atención es la del lanzador peruano Franklin Yovani, que no es otra que la crianza de toros de pelea. Su profesión es la agricultura y su especialidad atlética elo lanzamientos de peso, jabalina y martillo.

El atleta cubano Adrián Iznaga sufrió un percance en las series clasificatorias de 100 metros lisos. Al llegar a la meta, iba tan deprisa que, a pesar d que su guía le indicaba que se parase, cochó contra una cámara de televisión y se hizo una brecha. Lejos de amilanarse, corrió la final y consiguió la medalla de oro. "Si me hubiera hecho dos brechas me habrían dado dos medallas", comentó al finalizar la prueba.