El funeral por su eterno descanso, celebrado una hora antes, fue presidido por el obispo de Coria-Cáceres y administrador apostólico de Plasencia, Ciriaco Benavente.

Al acto religioso también acudieron el párroco de la iglesia de Santa María, Teodoro Herrero; el alcalde de araí, Victoriano Macías, y sus concejales; un representante de la embajada de Colombia; y una representación de la Junta de Extremadura y los sacerdotes de la diócesis.

La iglesia de Santa María, donde se situó la capilla ardiente, abierta toda la noche, estaba "abarrotada". "Había personas de todos los pueblos vecinos y ha sido muy emocionante", según el testimonio de los vecinos de Jaraíz siguieron el acto desde la calle.

Teodoro Herrero introdujo la misa con unas palabras sobre la vida de Ciruano en el pueblo y toda la labor misionera que estuvo llevando a cabo en San Jacinto.

Al final del funeral, Pilar Cirujano, hermana del sacerdote secuestrado y asesinado en Colombia, agradeció en público a todas la autoridades de Colombia, de Jaraíz, al Obispado y al Ayuntamiento su apoyo en la tramitación de los trámites de repatriación del cadáver.

Una vez finalizado el acto, la Guardia Civil abrió paso entre "la multidud de gente aglomerada en la calle, que no paraba de aplaudir al féretro", airmó a Servimedia el párroco Teodoro Herrero.

En la comitiva, acompañaba al fallecido el estandarte de la Virgen del Salobral y varios miembros de su cofradía, que portaban ramos de flores.

"El entierro se ha convertido en una manifestación popular. La ceremonia ha sido muy emotiva y muy solemne. Pilar estaba bastante entera, aunque con baches, apesar de la multitud de personas que querían darle el pésame", manifestó Teodoro Herrero.