Previamente al entierro, miembros de la Guarnición de Gales custodiaron el armón de artillería que transportó el féretro con los restos mortales de Diana desde el palacio de Kensington, su residencia en vida, hasta la abadía de Westminster, donde se celebró un funeral por su alma.

Durante el rcorrido, miles de personas aplaudieron y lloraron al paso del armón que portaba el ataúd, arropado con el estandarte real y tres ramos de flores, uno de ellos con una carta que rezaba "Mummy" de sus hijos Guillermo y Enrique.

Al paso del cortejo fúnebre por el palacio de Buckingham, residencia de la Familia Real Británica, la reina de Gran Bretaña, Isabel II, inclinó su cabeza ante el ataúd con los restos de Diana y un sólido silencio sólo fue interrumpido por el llanto de la gente y por el lamento esosés, sonido interpretado por una gaita solitaria.

Posteriormente, Carlos de Inglaterra y sus hijos Guillermo y Enrique se unieron a la comitiva hasta la llegada del féretro a la abadía de Westminster, donde ya esperaban el inicio del funeral el resto de la Familia Real británica.

La ceremonia religiosa, que fue seguido por millares de británicos a través de dos pantallas gigantes de televisión situadas en el Hyde Park londinense, se inició con el canto del "Dios salve a la Reina", y las palabrasdel decano de Westminster, Dr. Wesley Carr.

El momento más emotivo del acto religioso llegó cuando el cantante Elton John, amigo de Diana, interpretó, visiblemente emocionado, la canción que escribió originalmente para recordar a la actriz norteamericana Marilyn Monroe y que ha modificado en honor a la fallecida.

"Adiós rosa de Inglaterra, no dejes de crecer en nuestros corazones. Tú eras la bendición que llevaba a las vidas destruídas. Tús gritos se escucharon en todo el país y tús susurros recofortaron a los que sufrían. Ahora tú lugar está en el cielo", cantó Elton John tocando el piano.

También intervinó en el funeral el primer ministro británico, Tony Blair, que leyó un versículo de la carta de San Pablo a los corintos, y Earl Spencer, hermano de Diana, que resaltó la labor humanitaria y la personalidad de la princesa.

Tras el funeral, el féretro con los restos mortales de Diana fueron trasladados en coche desde la abadía de Westminster hasta la residencia de los Sepencer en Althorp

Durante el recorrido, millares de personas lanzaron flores al paso de vehículo funebre. A su llegada a la finca de los Spencer, los restos mortales de Diana recibieron sepultura en la más estricta intimidad.