La consejera de Hacienda, Engracia Hidalgo, hizo hoy balance de los seis primeros meses tras la reforma de estos impuestos, que entró en vigor el pasado mes de enero con la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas 2006. Entre enero y junio se realizaron 13.852 donaciones en la región, frente a las 2.347 del mismo período de 2005, es decir, 11.505 más, lo que representa un incremento del 490%.

En el Impuesto de Donaciones, la Comunidad de Madrid ha aplicado una bonificación del 99% sobre la cuota del impuesto para los grupos I y II (padres, hijos, cónyuges y parejas de hecho), manteniendo un 1% a efectos de control tributario. Con ello, se ha convertido en la primera comunidad de régimen común en eliminar el impuesto dentro del entorno familiar.

Para el Ejecutivo regional, estos datos demuestran que la actuación sobre el impuesto de Donaciones ha generado una dinamización de la economía madrileña y ha permitido a las familias disponer de su dinero en el momento en el que lo consideren oportuno.

Hidalgo señaló que la posibilidad de realizar una donación en el ámbito familiar sin tener que tributar, permite, por ejemplo, que numerosas empresas familiares de la región puedan transmitirse de padres a hijos, asegurando así el relevo generacional del negocio; o que muchos jóvenes puedan acceder a su primera vivienda o montar su primer negocio, al eliminar la obligación de tener que tributar por dicho impuesto cuando reciban una ayuda de sus padres para dicho fin.

Hidalgo explicó que esta reforma se enmarca en la política fiscal de rebaja selectiva y ordenada de impuestos emprendida y diseñada por el Ejecutivo de Esperanza Aguirre "con el convencimiento de que estas medidas estimulan el crecimiento económico de la Región al aumentar notablemente el clima de confianza empresarial y ciudadana".

SUCESIONES

En cuanto al Impuesto de Sucesiones, indicó que durante el primer semestre se presentaron en la región un total de 14.647 autoliquidaciones del impuesto, de las que el 86% corresponden a los grupos I y II (padres, hijos, cónyuges y parejas de hecho), lo que demuestra que la mayor parte de las herencias "post morten" que se realizan en Madrid tienen lugar en el ámbito familiar.

De ellas, en el 94% de los casos la porción hereditaria no supera los 100.000 euros, por lo que casi la totalidad de los contribuyentes de los grupos I y II no tuvieron que tributar por este impuesto.

Hidalgo puso como ejemplo que dos hermanos que hereden del padre su vivienda habitual valorada en hasta 240.000 euros, una casa en el campo de unos 150.000 euros y otros activos valorados en 50.000 euros, no tienen que tributar por el Impuesto de Sucesiones, una vez aplicadas las reducciones por parentesco y vivienda habitual.