Sólo entre McDonnel Douglas, General Dynamics y ATT tienen ya apalabrados contratos por un importe global de unos 700.000 millones de pesetas.

El artículo, titulado "Para el vencedor los contratos de reconstrucción", señala que los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, mientras cooperan en la operación "tormenta del desierto", se han lanzado a "una encarnizada cometición para ver quién se llevará los despojos comerciales".

"Parece haber poca duda", añade, "de que aquellos que cargan la mayor parte de la pelea se llevarán la parte del león en los contratos de reconstrucción". Los más favorecidos serán, en consecuencia, Estados Unidos y Gran Bretaña, en perjuicio de Alemania, Japón e incluso la misma Francia.

Según "Business Week", que cita fuentes diplomáticas, "compromisos aún no hechos públicos entre Estados Unidos y el Gobierno de Kuwait en el exilio esecifican que las compañías estadounidenses tendrán preferencia después de la guerra".

A este respecto, el ministro kuwaití Fahd al-Hasawi, responsable del plan de reconstrucción, ha manifestado que "un porcentaje muy alto de los contratos será para las empresas americanas", en consideración a que "América nos está ayudando con todo su poder y con sus hijos".

Ahora mismo, al-Hasawi está diseñando un programa de emergencia de unos 200.000 millones de pesetas para restablecer el suministro de agua, lectricidad y sanidad, así como para reiniciar la producción de petróleo. Con ese fin, ya han sido firmados contratos por un importe de casi 60.000 millones de pesetas.

LAS MAS BENEFICIADAS

Según el artículo de "Business Week", el negocio de la reconstrucción de Kuwait tendrá su prolongación en Arabia Saudí, con la venta de material militar y civil y el reforzamiento de la frontera con Yemen.

Las empresas norteamericanas que probablemente se llevarán los contratos más cuantiosos son la McDonnelDouglas, la General Dynamics, la ATT, la Bechtel y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos.

Bechtell obtendrá con toda probabilidad el contrato para reparar los pozos petrolíferos destruidos por Irak y la infraestructura gasística, labor en la que podría ser necesaria una inversión de más de 2 billones de pesetas. Hasta ahora las tropas de Sadam Husein han quemado 12 pozos y han desmantelado todas las refinerías.

La General Dynamics y la McDonnel Douglas venderán a Arabia Saudícazas F-15 por un valor de 400.000 millones de pesetas. Además, tienen muchas posibilidades de instalar un sistema electrónico de seguridad en las 700 millas de la frontera Saudí con Yemen (un contrato que hasta el pasado 2 de agosto estaba previsto adjudicar a un consorcio francés encabezado por Thomson CFF y Aerospatiale, coordinado por una agencia estatal de exportación).

Por su parte, la multinacional ATT se llevará el contrato para la primera fase de un proyecto de expansión de la red telefónica e Arabia Saudí, por un importe superior a los 33.000 millones de pesetas.

El presidente Bush medió personalmente ante el rey Fad de Arabia Saudí para que este proyecto no fuera adjudicado en exclusicva a la francesa Alcatel y la sueca Ericsson, según las fuentes diplomáticas que cita "Business Week".

De acuerdo con la revista, "pocas compañías norteamericanas hacen comentarios sobre estos negocios por temor a molestar a los clientes, atraer la atención de los terroristas o ser acusadas de actuar on indebida precipitación para no dejar escapar oportunidades comerciales".

En su artículo, "Business Week" pone de manifiesto reiteradamente que en Kuwait se está librando ya la batalla de la postguerra, de carácter comercial, y que en ella lleva clara ventaja Norteamérica.

"Mientras los B-52 bombardean las posiciones de la guardia republicana iraquí, en la frontera de Irak con Kuwait", explica, "otra rama del Ejército de los Estados Unidos hace calladamente un trabajo que puede representar mile de millones de dólares para las empresas norteamericanas".

Se trata del Cuerpo de Ingenieros, que, tan pronto como los iraquíes sean desalojados, tendrá la misión de restablecer el suministro de agua y electricidad y de poner en marcha un sistema de comunicaciones de emergencia.

Para financiar este cometido, el Cuerpo de Ingenieros tiene un contrato de más de 4.000 millones de pesetas con el Gobierno de Kuwait en el exilio. Este contrato, según "Business Week", "podría concluir en que le fuese ecargada la reconstrucción global de Kuwait", con el consiguiente beneficio para las empresas norteamericanas.