La negociación se desarrolló durante todo el jueves en Granada entre los responsables de ambas empresas "al más alto nivel", indicaron funtes de Puleva.

Según los primeros datos que serán confirmados esta tarde, la compra motivada por la urgente necesidad de liquidez de la empresa, que cuenta con un pasivo de 26.000 millones de pesetas. También podría afectar a los trabajadores adscritos a la planta y con seguridad al nombre (que no cambiará) de los productos de dietética infantil que hasta ahora eran fabricados, con gran éxito de ventas, por la empresa granadina.

La venta de la planta de nutrición de la Vega de Granada es uno de os pilares fundamentales del plan de viabilidad diseñado por la nueva dirección de Puleva que será presentado a la Junta General de Accionistas. Esta se celebrará este mismo mes después de un proceso de relanzamiento de la producción de esta empresa, en suspensión de pagos desde el pasado mes de abril tras la salida de la sociedad de la familia Pérez-Pire.