La resolución del Tribunal, a la que tuvo acceso Servimedia, considera probada la acusación de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), que denunció a ls empresas lácteas por ponerse de acuerdo para pagar el mismo precio por la leche en el periodo de septiembre de 1991 a mayo de 1992.

La multa impuesta a la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) es de 15 millones de pesetas, aunque en la instrucción de los servicios de Defensa de la Competencia llegó a barajarse la imposición de una sanción de 150 millones de pesetas, según informaron a Servimedia fuentes de la UPA.

La multa de mayor cuantía ha recaído sobre la compañía Lactaria Españla, comercializadora de marcas como 'Ram' y 'Sam', que asciende a 168 millones de pesetas. A Pascual, líder del sector, se le ha multado con 139 millones; a Danone, con 80 millones, y a la multinacional Nestlé, con 50 millones.

También destacan las multas a Granja Castelló, de 34 millones de pesetas; Ilasa, de 74 millones; Iparlat, de 92 millones; Puleva Uniasa, de 80 millones; Leyma Alimentos de Galicia, de 35 millones; y Clesa, de 39 millones.

La resolución considera que no hay pruebas de que l FENIL elaborase una recomendación para que todos sus asociados aplicaran en una determinada fecha los mismos precios base por litro de leche de vaca en las compras a los ganaderos.

Sin embargo, sí estima demostrado que incurrió en la práctica prohibida de "elaborar y difundir una recomendación de precios" y considera igualmente demostrado que las empresas sancionadas se pusieron de acuerdo para "aplicar los mismos precios base e idénticas bonificaciones y penalizaciones por calidad de leche en las copra de leche de vaca realizadas con los ganaderos".

En su resolución, el tribunal exculpa sólo a una de las empresas acusadas y sanciona con una multa de un millón de pesetas, por no colaborar en la investigación, a las compaññias Central Lechera de Segovia, Iparlat, Nuprosa, Productos Lácteos Prieto y Queserías Miraflores.