El protocolo, presentado en el marco del 25-N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, está dirigido a operadores jurídicos y cuenta con una serie de pautas, desde la denuncia hasta el final del proceso judicial, para la atención a mujeres y niñas con parálisis cerebral víctimas de violencia.

El objetivo de este protocolo es que la intervención con las mujeres con discapacidad sea lo más adecuada posible para salvaguardar sus derechos y evitar su revictimización.

Aspace ha desarrollado este protocolo porque considera que las mujeres con necesidades comunicativas están expuestas a una triple discriminación: por su discapacidad, por ser mujer y por la propia violencia sexual y porque, además, creen que esta es una “situación invisible” en la sociedad.

El documento de actuación contiene recomendaciones y pautas para poder satisfacer las necesidades de apoyo comunicativas de las personas con parálisis cerebral y poder lograr una conversación con ellas.

Primeramente, se explican recomendaciones que parten de unas pautas generales para todos los ámbitos, no solo para el policial o el judicial, como, por ejemplo, no infantilizar a las personas con discapacidad y necesidades de apoyo en la comunicación.

También, pautas más específicas que dependen, por ejemplo, del contexto espacial en el que se encuentre la persona. Estar en un lugar lo más tranquilo posible, sin ruidos excesivos, y con las menores personas posibles alrededor son algunos de estos consejos.

Igualmente, la directora de Programas y Proyectos de Inserta Empleo y responsable del proyecto Mujeres en modo on-vg, de Fundación ONCE, Ana Pilar Cruz, explicó que, previamente a entablar una conversación con las mujeres con necesidades comunicativas, hay que tener en cuenta cuestiones como con qué instrumentos se van a comunicar ellas, si lo harán a través de un pulsador o por signos, etc.

La entidad detalló que los pictogramas incluidos en el protocolo se han elaborado junto a Sistemas Alternativos y Aumentativos de Comunicación (Arassac), que facilita el proceso de denuncia de estas mujeres ya que, hasta ahora, no existían pictogramas de estas características.

Durante la presentación se mostraron estos nuevos pictogramas a través del comunicador de la activista por el derecho a la comunicación de las mujeres con parálisis cerebral Elena María Pastor.

Por otra parte, el protocolo de Aspace también quiere fomentar la inclusión de mujeres con parálisis cerebral en campañas o jornadas de sensibilización, para intentar que ellas mismas sean capaces de detectar lo antes posible una situación de violencia.