"Los datos obtenidos a lo largo de diez años de estudio indican queel proceso menopáusico es biosocial y no solamente una disminución de los niveles hormonales del cuerpo", explicó la antropóloga Margaret Lock, de la Universidad McGill.

Así, las 1.200 mujeres japonesas encuestadas, que tenían entre 45 y 55 años de edad, dijeron sufrir menos acaloramientos, sudores nocturnos y mareos que las 8.000 mujeres de Estados Unidos y Canadá encuestadas.

"La menopausia no debería conceptualizarse como una simple transformación biológica con variantes individuales debidas avariaciones psicológicas y culturales", concluyó la profesora Lock.

Estos hallazgos unidos a la cuantificación de una mayor longevidad, menor incidencia de ataques al corazón, osteoporosis y cáncer de pecho entre la población japonesa sugieren que se necesitan más investigaciones para conocer cuál es la causa de que en este país asiático se produzca un envejecimiento más saludable.