Peláez, que compareció ante la Comisión Mixta de Derechos de la Mujer en el Senado, justificó su propuesta señalando que las mujeres con discapacidad sufren una doble discrimnación, tanto por su condición de discapacidad como de mujer.

A su juicio, esta realidad provoca situaciones de exclusión social en muchas discapacitadas, por lo que se mostró partidaria de aumentar la reserva de empleo para personas con minusvalía que recoge la actual legislación y destinar un porcenaje de esa cuota sólo para mujeres con discapacidad.

Ana Peláez recordó que el movimiento asociativo de la discapacidad ha pedido al Gobierno que aumente la cuota de reserva de empleo en el sector púlico, del 3% al 5%, y opinó que "debe estudiarse la posibilidad de que ese diferencial de incremento (del 2%) se asigne para ser ocupado por mujeres con discapacidad".

Asimismo, la miembro de la Comisión de la Mujer del CERMI solicitó en su comparecencia que esta entidad se incorpore a la Comisión sobre Violencia hacia la Mujer o "aquellas que sobre este alarmante asunto puedan crearse en un futuro".

También reclamó la presencia de las organizaciones representativas de las mujeres con discapacida en los órganos de participación social en el ámbito de la Administración General del Estado, como por ejemplo el Instituto de la Mujer.

Por otra parte, subrayó que el problema de la violencia de género es especialmente alarmante entre las mujeres con minusvalías, "un grupo con grave riesgo de sufrir algún tipo de maltrato".

De acuerdo con los últimos estudios que se conocen sobre el maltrato hacia mujeres discapacitadas en la Unión Europea, al menos el 40% "sufre o ha sufrido alguna forma de vioencia".

PENSIONES

Por otro lado, Ana Peláez aboga por que se produzca la posibilidad de compatibilizar el cobro de una pensión no contributiva con la realización de una actividad laboral a tiempo parcial, "como medio de estimular la progresiva incorporación de las mujeres con discapacidad que nunca han realizado una labor remunerada por temor a perder la pensión".

La miembro de la Comisión de la Mujer del CERMI insistió en la necesidad de buscar fórmulas que ofrezcan coberturas sociales a mujers que, por su rol social, no han tenido la posibilidad de acceder a un trabajo "normalizado".

En España hay más de dos millones de mujeres con minusvalías, lo que representa el 58 por ciento de la población total con discapacidad.