Desde el pasado día 20, noventa mineros, de los 170 empleados e Antracitas de Marrón, se encuentran encerrados en las instalaciones de la empresa, con el fin de exigir el pago de los salarios atrasados: la mitad de la mensualidad de julio y la nómina completa de agosto.

La portavoz de las mujeres, María Luisa Lombardía, aseguró que mantendrán el encierro indefinidamente hasta que haya un compromiso firme por parte de la empresa de pagar los salarios.

Lombardía acusó a los responsables de Antracitas de Marrón de realizar una gestión deficiente de las minas, ue a su juicio tienen futuro. "Hay mucho carbón ahí dentro y lo que no queremos es que la mina se cierre definitivamente", agregó.

Los representantes de las federaciones mineras de UGT y de Comisiones Obreras tienen previsto reunirse con la dirección de la empresa para buscar una solución al problema.