Alegando que se trata de "un acto aislado que no provoca larma social", una juez de Barcelona ha decretado la libertad bajo fianza de un millón de pesetas del empresario Miguel Ambrós, quien ha confesado que el pasado 22 de febrero mató a su mujer con un cuchillo de cortar jamón y después huyó durante un mes.

A su juicio, el argumento de que se trata de un caso aislado no se sostiene en pie. "Eso de que ha matado poco, pues, la verdad, de momento sólo ha tenido una esposa", dijo.

Asimismo, agregó que afirmar que ese asesinato no provoca alarma social e quitar la importancia real a un problema tan grave como es el maltrato de las mujeres dentro de la familia.

INCOMPRENSIBLE

Tras señalar que cada año en España mueren tantas mujeres a manos de sus maridos o parejas como víctimas deja ETA en su camino, Varela señaló que dejar libre a Ambrós es "tan incomprensible como dejar en libertad a un terrorista confeso que hubiera intentado huir".

Para Varela, si el autor material del crimen huyó despúes de matar a su mujer, es de prever que "no va a ser ácil que se mantenga a disposición de la justicia" para estar presente en el juicio. Asimismo, señaló que cuando se trata de un crimen, lo normal es que el presunto asesino sea ingresado en prisión preventiva para garantizar la celebración del juicio.

Según Varela, este auto va a aumentar la desconfianza de las mujeres maltratadas en la justicia, que, tras este auto, darán marcha atrás a la denuncia que habían decidido poner contra sus respectivos esposos por vejaciones o similares.

"Muchas pensaán que si no hay razones para encarcelar de forma preventiva al autor material de un asesinato, menos aún para quien pegue una paliza a su esposa o pareja", agregó.