El resultado es que un 93% de las mujeres considera que están en mejor posición que la generación de sus abuelas, una amplia mayoría de un 58% piensa que deberían tener los mismos derechos que los hombres y una mayoría todavía mayor asegura que aún no los tieen.

Unicamente en dos paises, y no precisamente de los menos desarrollados, las mujeres retroceden ante la perspectiva de la igualdad con los hombres: Japón y Suiza, en donde la apoyan un 21% y un 39%, respectivamente.

Sólo un 8% cree que las mujeres tienen ya los mismos derechos que los hombres, un 31% más sostiene que gozan de casi todas las prerrogativas masculinas y un 37% afirma que sólo disfrutan de algunas.

Probablemente la diferencia entre las expectativas de igualdad y el sentimient de frustración resultante de no alcanzarla es lo que explica, al menos en parte, que las mujeres de ahora se consideren, de acuerdo con su propio juicio sobre las cosas, menos felices que sus abuelas.

Sólo en Japón, Sudáfrica y México hay una clara mayoría, del 82%, 54% y 53% respectivamente, de mujeres convencidas de que son más felices que la generación de sus abuelas. Por contra, son sólo un 25% en Holanda, un 27% en Suiza, un 28% en Estados Unidos, un 29% en Alemania, un 33% en Canadá, un 38% en ustralia, un 41% en Bélgica y un 42% en Gran Bretaña.

Por lo que se refiere a la pregunta de si las mujeres tienen ya los mismos derechos que los hombres, resulta particularmente tajante la respuesta de las japonesas, en donde prácticamente ninguna (0% en el sondeo) se cree tal cosa.