Según Eurostat, incluso en el grupo de edad de entre 25 y 29 años, es decir, el sector de población donde ha habido igualdad de acceso a la educación y al empleo, las mujeres ganan un 14% menos que los hombres. Esto implica que en un futuro muchas dejarán de trabajar, aumentando las diferencias de sueldo con respecto a los hombres.

Por países, el mayor equilibrio se encuentra en los nuevos Lander alemanes (el sueldo de las mujeres supone el 89,9% del sueldo masculino, frente al76,9% de los viejos Lander), Dinamarca (88,1%), Suecia (87%), Luxemburgo (83,9%) y Bélgica (83,2%).

En una posición intermedia estarían Francia (76,6%), Italia (76,5%) y España (74%). Los desequilibrios siguen aumentando en este orden: Reino Unido (73,7%), Austria (73,6%), Irlanda (73,4%), Portugal (71,1%), Holanda (70,6%) y Grecia (68%, con datos sólo de la industria).

Las mayores diferencias de sueldos se dan en las profesiones más cualificadas en España, Francia, Italia, el Benelux, Austria, Secia y Dinamarca. Las desigualdades son mayores en el sector de más edad en Grecia, Francia, Italia, Luxemburgo, Holanda y Reino Unido.

En general, las diferencias aumentan con el nivel de cualificación. Así, aunque en los puestos más bajos de la estructura laboral (construcción, venta, oficina) hay un desfase del 20%, en el grupo de universitarios y postuniversitarios alcanza un 35%. Según Eurostat, una razón puede ser la antigüedad, ya que las mujeres licenciadas son mucho más jóvenes que los varone.

Por otro lado, todavía hay pocas mujeres con estudios técnicos o científicos, por lo que en un futuro los sueldos medios seguirán reflejando que las mujeres se concentran en las profesiones peor remuneradas.

Entre hombres y mujeres hay diferencias en la estructura laboral. Respecto a las profesiones, un tercio de las mujeres estudiadas desempeñaban tareas de oficina, frente a un 10% de los varones. El 47% de los hombres eran obreros, frente al 18% de las mujeres. Estas desigualdades se notan enel salario. Por ejemplo, las horas extras son recibidas sobre todo por los empleados manuales, que son mayoritariamente varones, y las mujeres dominan la ventas del comercio al por menor, uno de los sectores peor pagados.

En relación con la edad, las mujeres trabajadoras son más jóvenes. El 44% tiene menos de 30 años, frente a un 32% de los varones. Por ello, tienen menos antigüedad y posibilidades de alcanzar un puesto directivo.

También hay diferencias en la cualificación. El 51% de la féminas rabajadoras tienen sólo educación primaria o secundaria general, en comparación con un 43% de los hombres. El 36% de los varones tiene una educación secundaria técnica, frente a un 39% de las mujeres.