El pleno del Congreso acordó esta tarde, por unanimidad, autorizar al Gobierno a que dnuncie el Convenio de 1948 de la Organización Internacional de Trabajo, del que España formaba parte desde 1959.

Tras el acuerdo de la Cámara Baja, España dejará de ser signatario de este convenio, que en su artículo 3 señala: "Las mujeres, sin distinción de edad, no podrán ser empleadas durante la noche en ninguna empresa industrial, pública o privada". (Al convenio no están sujetas las mujeres que ocupen puestos directivos de responsabilidad o que estén empleadas en los servicios de sanidad y bienesar).

Todos los portavoces parlamentarios coincidieron en señalar que la denuncia del convenio era necesaria para superar la discriminación de sexos en que incurre dicho acuerdo.

La representante socialista, Adela Pla, manifestó que tras el acuerdo del Congreso, "se elimina una traba que limita el acceso de la mujer española al trabajo industrial y posibilita su discriminación".

Cristina Almeida, de Izquierda Unida, recalcó que aunque se acaba con esa discriminación, "hay que seguir luchando or que ni los hombres ni las mujeres trabajen por la noche".