Expertos de la Universidad Johns Hopkns han comprobado, tras el estudio de 2.017 varones y mujeres en un período de 13 años, que la depresión puede llegar a desencadenar alteraciones hormonales femeninas y aumentar así el peligro de cáncer de pecho, indican los resultados de su estudio, publicado en la revista "Cancer Causes and Control".

Este incremento del riesgo en mujeres depresivas es "ligero", según los autores de la investigación, y todavía no se puede medir con precisión. De todas las estudiadas, 25 casos desarrollaron este tipo e cáncer en el tiempo que duró el seguimiento.

El profesor Daniel E. Ford concluye que una depresión fuerte puede incrementar el riesgo de padecer cáncer de mama tanto como el factor, ya conocido, de no haber tenido hijos nunca.