MUJER JOVEN Y CON ESTUDIOS UNIVERSITARIOS, PERFIL DEL PERSONAL QUE TRABAJA EN LAS ONG DE DESARROLLO
- El informe 2005 sobre el sector señala el reto de lograr la diversificación de las fuentes de financiación, con un equilibrio actual entre públicas y privadas
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El personal que trabaja en las ONG de Desarrollo (ONGD) es abrumadoramente femenino. Así se recoge en el informe sobre el sector de las ONGD españolas presentado por la Coordinadora de ONG de Desarrollo, que señala que el 71,5% de quienes trabajan en estas organizaciones son mujeres, frente al 28,5% de hombres.
Este desequilibrio entre personal masculino y femenino se produce en las sedes y en las delegaciones de las organizaciones en España pero no se reproduce en el perfil de quienes trabajan en el extranjero donde la paridad es la norma.
El perfil de la persona que trabaja en una ONGD se corresponde con el de una mujer, de entre 25 y 45 años, con estudios universitarios y con un salario base de entre 1.000 y 2.000 euros mensuales brutos, muy por debajo de la media de la población española ocupada.
Otra característica que revela el estudio, que en esta ocasión ofrece un apartado especifíco sobre los recursos humanos en las ONG, es la poca presencia de mujeres en los puestos directivos de las organizaciones.
"Contrasta que aunque la mayoría de quienes trabajan para las ONGD son mujeres sólo el 31% ocupen puestos de dirección", reconoció Pilar Orenes, vicepresidenta de la Coordinadora. Sin embargo, apuntó que esa tendencia ya se está corrigiendo en el extranjero y auguró que en un futuro también se extenderá en el trabajo desde las sedes.
Otra cuestión prioritaria para las ONG que recoge el informe es la procedencia de los fondos. El estudio revela un equilibrio ligeramente favorable a los fondos privados de un 51% frente al 49% de la financiación pública.
MÁS APORTACIÓN DE EMPRESAS
Lo importante, explicó Orenes, no es sólo ese equilibrio sino la diversificación de la procendencia de los fondos. "La diversificación debe ser el reto", recalcó. Según dijo, en 2005 ha aumentado la financiación que procede de los fondos privados en un 26% mientras que el total de fondos públicos ha disminuido en un 6%.
De las aportaciones privadas, el 26% provienen de cuotas periódicas, un 15% de donaciones y el 12% de fondos diversos procedentes por ejemplo de empresas. De la financiación pública, el 21% responde a ayuda descentralizada, el 16% a aportación de ministerios y un 10% procede de ayuda internacional.
Según Orenes, en el sector privado los fondos que más han crecido son los que proceden de las empresas, "una cuestión que refleja el aumento de la preocupación de las empresas por la responsabilidad social corporativa", subrayó.
El destino prioritario de esos fondos es la coopeación al desarrollo, que supone el 65% del total, seguido de la acción humanitaria o de emergencia, con un 14%. Destaca que más de la mitad del presupuesto de los proyectos (61%) es gestionado a través de las contratapartes en los países del sur.
Por distribución geográfica destacan una vez más los proyectos que se llevan a cabo en América Latina (56%), si bien cada vez toman más fuerza los programas que se desarrollan en África (29%).
"África es el continente olvidado y el reto es la apuesta por este continente que presenta las mayores bolsas de pobreza", recalcó la vicepresidenta de la Coordinadora.
(SERVIMEDIA)
12 Jul 2006
SBA