MADRID

LA MUJER QUE DENUNCIÓ A METRO POR NO PERMITIRLE INCORPORARSE TRAS UN CÁNCER YA ESTÁ TRABAJANDO

- "Estoy muy feliz y animo a todo el mundo a que luche cuando se sienta discriminado", afirma Rosa Gómez

MADRID
SERVIMEDIA

María Rosa Gómez, la mujer que denunció que Metro de Madrid no le permitía incorporarse como taquillera, después de haber superado los éxamenes pertinentes, por haber tenido un cáncer de mama en el año 2005, ya está trabajando.

"Empecé el pasado 1 de abril como jefa de vestíbulo y estoy muy feliz. Animo a todas las personas que sufren discriminación a que luchen como lo he hecho yo, porque si no lo intentas, nunca conseguirás nada", declaró esta trabajadora a Servimedia.

Gómez tuvo palabras de agradecimiento para el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), por el apoyo legal y personal que le prestó, y también para los medios de comunicación, "por el interés que se tomaron por mi caso. Sin ellos seguiría en casa, en vez de estar trabajando".

Después de que su denuncia saltara a los medios de comunicación, el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, se comprometió públicamente a revisar su caso y unos días después de este compromiso, Metro de Madrid se puso en contacto con Rosa Gómez para que realizara el curso que esta compañía imparte a las personas que se incorporan a la plantilla.

"He estado dos meses haciendo el curso y mis compañeros no sabían que yo era la chica del cáncer, aunque sí lo sabía el profesor, hasta que un día surgió el tema y descubrí mi identidad. No quería que ellos lo supieran para que no me trataran de forma diferente", indicó.

Fue el servicio médico de Metro de Madrid quien rechazó a Rosa Gómez, porque al realizarle un electrocardiograma descubrieron que le habían amputado un pecho.

(SERVIMEDIA)
12 Abr 2008
A