El número total de accidentes de trabajo se redujo en los seis primeros meses del año un 3,2%, al pasar de 462.217 en 2007, a 447.173 en 2008. Este descenso se debe a la disminución de los accidentes graves en un 11,9% y de los leves en un 3,2%.

Los sectores que más han contribuido al incremento de los accidentes mortales han sido el agrario, que pasa de registrar 24 a 39, y la industria, que aumenta de 74 a 98.

Por su parte, el 39,1% de los accidentes mortales se han debido a causas no traumáticas, como infartos, mientras que el 18,8% se debieron a accidentes de tráfico.

La mayoría de los accidentes mortales, 131, se han producido en lugares públicos, como vías de circulación y medios de transporte. Le siguen en importancia las obras en construcción o demolición, con 103, y las zonas industriales, con 80.

Por sexo, los varones sufrieron casi la totalidad de los accidentes mortales (97%), mientras que en el caso de los leves el porcentaje es del 76% y de los graves el 88,7%. Respecto a la edad, la mayoría de los accidentes mortales y graves se producen en personas entre 45 y 65 años, mientras que los leves son más frecuentes en los trabajadores entre 25 y 40 años.

En cuanto al total de accidentes, el descenso afecta a todos los sectores, excepto servicios, donde se incrementa un 2% (202.683 en 2008 frente a 198.052 en 2007). El mayor descenso (14%) lo experimenta la construcción al reducirse de 125.223 el pasado año a 108.018 en 2008.

En cuanto a las causas, los accidentes graves se han producido fundamentalmente por golpes o choques (58%) y aplastamientos (12%). Sin embargo, los accidentes leves son mayoritariamente sobreesfuerzos sobre el sistema musculoesquelético (37,4%), si bien también existe un porcentaje importante de golpes o choques (40,7%).