Una vez que traspasaron la zona de rocas conocida como la barra, una ola los arrojó contra la costa, quedando el cadáver de Francisco Castellano Moreno, de 40 años, tendido encima de las rocas, mientras que su acompañante pudo llegar a tierra a nado, a pesar de las raves heridas que sufrió.

Para el rescate del cadáver, la policía utilizó un helicóptero que tuvo que posarse sobre la barra en una espectacular operación que fue seguida por multitud de público.

Las personas que presenciaron la escena se quejaron de la escasa vigilancia en la playa, ya que ni la ambulancia ni los servicios de socorro acudieron a tiempo de participar en el rescate.