El director general de Tráfico, Antoni Riu, explicó que hasta ayer, tres días antes de que finalice el año 93, las personas que murieron en Cataluña como consecuencia de un total de 488 accidentes de tráfico eran 594, mientras que la cifra registrada en 1992 fue de 660.

Riu indicó que la disiminución ha tenido lugar en todos los tramos de edades y que la causa más frecuent de esos accidentes es el exceso de velocidad y el alcohol. En este sentido, dijo que se habían realizado 168.000 controles de alcoholemia que comportaron la retirada de 6.170 permisos de conducir y la detención de 1.300 conductores.

Sin embargo, el responsable de Tráfico de Barcelona insistió en que "es un problema de toda la sociedad y corremos el riesgo de simplificarlo", ya que, según dijo, no son sólo los jóvenes los que más incurren en esta falta.

"En los controles no se hace distinción, y a persona que da una cantidad de alcohol por encima de lo permitido es detenida o denunciada", añadió.

Por otra parte, la mayoría de accidentes mortales suceden los viernes y los sábados por la noche, cuando hay menos intensidad de tráfico. En este horario, un 50 por ciento de las víctimas tienen más de 30 años. Los domingos por la tarde aumenta de forma más espectacular el número de muertos mayores de 30 años como consecuencia del alcohol ingerido a la hora de comer.