MUERTE TARANCON. MARTIN PATINO: "TENIA UNA FE INMENSA Y SE FIABA DE LOS HOMBRES"

MADRID
SERVIMEDIA

José María Martín Patino, una de las personas que mantuvo una relación más estrecha con Vicente Enrique y Tarancón, destacó hoy la cordialidad que siempre demostró el cardenal fallecido y su preocupación por la reconciliación, tanto dentro de la Iglesia como de la Iglesia espaola con la sociedad.

Según declaró a RNE Martín Patino, el cardenal "era un hombre enormemente tímido y enormemente libre de espíritu, y muchas de sus reacciones quedaron disimuladas u ocultas bajo una apariencia de gran protagonismo".

"En realidad él era un hombre que huía de los protagonismos", continuó. "Estaba muy convencido de que era Dios el que le pedía tomar decisiones, muchas de ellas no comprendidas; tenía una fe inmensa y se fiaba de los hombres".

Por ello, continuó el sacerdote, las contradicciones, incluso los insultos o las injurias que a algunas veces recibió, él las encajaba muy bien". "Recuerdo que me decía: 'yo no puedo tener enemigos, no pueden ser enemigos míos, porque yo no los tengo como enemigos, ni jamás les daré trato de enemigos'".

La cordialidad, la afectividad, el concepto que tenía de la amistad y su expresividad son algunos de los rasgos que José María Martín Patino considera más sobresalientes en la personalidad de Vicente Enrique y Tarancón. "Nunca tuvimosla impresión de estar ante un superior, sino de estar ante un amigo entrañable con quien podías contar en todo momento".

"El no era muy partidario de que le llamaran 'el hombre de la transición política', porque él siempre dijo que no entendía nada de política. Estaba más preocupado con esa gran transición que ha hecho la Iglesia española, desde aquellos obispos que levantaban el brazo en Burgos hasta estos otros que tenían los problemas de no ser comprendidos y de ser incluso antifranquistas. Esa trasición en realidad él la consideraba como una gran reconcialición dentro de la Iglesia y de la Iglesia con la sociedad".

(SERVIMEDIA)
28 Nov 1994
CAA