Según informó a Servimedia el Gobierno Civil de Pontevedra, la guardería incendiada, de titularidad privada, se ubicaba en un edificio de dos plantas, con suelo y vigas de madera, lo que propició la rápida extensión de las llamas, cuyo origen fue, al parecer, un corocircuito, y el desplome casi inmediato de la techumbre.

La rápida acción de los bomberos y la Policía Local de Vigo no fue suficiente para salvar la vida de las pequeñas. Un policía local y una de las cuidadoras que intentaron acceder a la planta alta en cuanto se originó el incendio, fueron inmediatamente repelidos por las llamas y resultaron heridos por quemaduras de carácter leve, sin que pudieran hacer nada por rescatar a las víctimas.

La jueza de Vigo que lleva el caso ha tomado declaracióna la responsable de la guardería y a una cuidadora, a fin de esclarecer las causas del incendio.

Pese a las trágicas consecuencias del suceso, la fortuna ha querido que las llamas se originasen a la hora en que muchos padres habían ido ya a recoger a sus pequeños, entre ellos una madre que minutos antes de iniciarse el incendio recogió a su bebé que se encontraba durmiendo con las fallecidas, lo que evitó que la cifra de víctimas fuese más elevada.

El alcalde de Vigo, Manuel Pérez, manifestó a laCadena Ser que la guardería podría no tener licencia para utilizar la parte superior del local como instalación para cuidar a los niños. "La guardería sí tenía licencia municipal para la parte baja del local, pero con respecto a la parte superior tengo una duda razonable" de que tuviera permiso para ser utilizada.