Tras el hallazgo de los cadávres por parte de unos pescadores, varios biólogos se desplazaron al lugar y extrajeron las vísceras de los animales, pertenecientes a una especie en peligro de extinción, que están siendo analizadas en un departamento dependiente del Cabildo de La Palma.

Los cuerpos de estos ejemplares alcanzaban los cinco metros y pesaban más de tres toneladas cada una. Según fuentes ecologistas consultadas por Servimedia, parece clara la relación entre las maniobras de la Armada y la muerte de las ballenas, ya que sempre que se desarrollan ejercicios militares de este tipo en Canarias son hallados posteriormente ejemplares muertos.

Según los ecologistas, algunos aparatos empleados en las maniobras, como por ejemplo los radares, afectan a los cetáceos y pueden llegar a causarles la muerte.

También se baraja la posibilidad de que la causa sean las explosiones, que alteran de tal forma el metabolismo de los animales que provocan su fallecimiento.

Diferentes organizaciones ecologistas canarias han protestao no sólo por la muerte de estos animales, sino por la contaminación que, a su juicio, ha provocado el hundimiento del "Churruca" y los daños causados al ecosistema marino.