Hsing-Hsing, junto a su compañera Ling-Ling, llegó a Estados Unidos, procedente de Beijing, en 1972, como regalo del Gobierno chino tras la visita del presidente Richard Nixon.

Los pandas tuvieron cinco hijos, pero ninguno vivió más de cuatro días. Ling-Ling murió a consecuencia de un fallo cardíaco en 1992, a los 23 años. Los veterinarios del Zoológico Nacional de Estados Unidos determinaron, el pasado mayo, que Hsing-Hsing padeca una enfermedad de riñón irremediable. Tras varios días de letargo, las autoridades del zoológico consideraron que no era posible que el animal recuperara su calidad de vida y le administraron una inyección letal en la mañana del domingo.