Los hechos ocurrieron ayer domingo cuando, a las once de la mañana, un agente de la Policía Municipal de Cangas de Onís halló al recién nacido, que presentaba un fuerte hematoma en la región parietal derecha y sufra paro cardiaco e insuficiencia respiratoria, por lo que fue ingresado en un principio en el Hospital Policlínico de Arriondas y trasladado luego al Hospital Central.

Los primeros indicios apuntan a que el bebé fue arrojado por la ventana de un segundo piso instantes después de nacer, ya que se da la circunstancia de que poco después de ser encontrado, una mujer pidió asistencia médica urgente para su hija, que acababa de dar a luz.

La joven M.F.V., de 20 años, fue llevada al mismo centro de salu e igualmente trasladada a la unidad de ginecología del Hospital Central de Asturias.

Según fuentes policiales, la joven, que había ocultado su embarazo a la familia, se encerró para dar a luz en el cuarto de baño de su casa, en el segundo piso del número 22 de la calle Covadonga de Cangas de Onís, donde residía desde hace un mes, y arrojó al bebé por la ventana.

La caída del bebé fue presenciada por un grupo de jóvenes que se encontraba en la zona, cuando se celebraba el mercado semanal, pero fu una mujer la que avisó a la Policía Municipal, que a su vez alertó a los servicios médicos de la zona.

Según las mismas fuentes, no se descarta que la madre sea detenida una vez abandone el Hospital, ya que hay indicios de que fue ella la que arrojó al bebé por la ventana.