Fuentes de la Policía Municipal indicaron a Servimedia que la documentación del fallecido reveló que tenía fijada su residencia en la ciudad norteamericana de Miami.

La gravedad del siiestro hizo necesaria la actuación de los bomberos del parque de Manuel Becerra, situado en las proximidades del lugar de los hechos, ya que el coche estaba empotrado contra la columna y el conductor quedó atrapado en su interior.

Apenas diez minutos después de la colisión, los bomberos procedieron a cortar la chapa del automóvil para poder sacar el cuerpo del accidentado, aunque una vez fuera comprobaron que se encontraba ya sin vida.

Al parecer, el conductor debió perder el control del automóvi en un momento determinado, probablemente debido a la velocidad a la que circulaba, dado que a esas horas apenas hay circulación por la M-30, y no pudo evitar chocar contra el pilar.