Reeves se había sometido esta semana a una segund operación, esta vez para extraer el otro riñón, que sí estaba enfermo a causa de la septicemia que padecía. Finalmente, falleció ayer en el Hospital Morriston, en Swansea, al que fue transferido desde el centro donde se cometió el fallo mortal en el mes de enero, el Hospital Prince Philip, en Llanelli.

El cirujano que llevó a cabo la primera operación está siendo investigado también por una intervención de próstata, el pasado julio, tras la cual el paciente murió por ciertas complicaciones.

El oganismo que gestiona el hospital, el Carmarthenshire NHS Trust, ha terminado ya una investigación sobre el error de la extracción del riñón, pero no se hará pública hasta tener en cuenta otro informe del Colegio Real de Cirujanos.

La compensación para la familia Reeves podría alcanzar las 80.000 libras (21.600.000 pesetas), han indicado abogados consultados. Por de pronto, la familia está conmovida por el apoyo ciudadano recibido, ya que al menos 19 personas se ofrecieron para donar un riñón, aunque e anciano paciente nunca se recuperó como para recibir el transplante.