Según dijo, el plan "ha dado respuesta al programa de compromiso del Gobierno por construir un nuevo modelo social y ha alcanzado niveles muy altos de profesionalidad, siendo ya una referencia para muchos países".

Moya hizo estas declaraciones durante su intervención en el Foro de la Nueva Sociedad, que organiza Nueva Economía Fórum con la colaboración de la Fundación ONCE y la Fundación Pfizer.

"La puesta en marcha de esta iniciativa llevaba implícito el desarrollo de un modelo que mejore las condiciones de vida de los ciudadanos, que promueva su autonomía personal, que extienda a todos una mejor educación, que mejore los hábitos de vida saludables y que impida la exclusión social que pueden sufrir las personas con drogodependencias", añadió.

PROBLEMA SANITARIO

Defendió la decisión del Gobierno de trasladar la Delegación del Gobierno al Ministerio de Sanidad y Consumo, departamento donde nació el plan, puesto en marcha en el año 1985. "Con esta decisión, el Gobierno ha querido enfatizar los aspectos sanitarios que deben estar presentes en las políticas de intervención en esta materia", añadió.

"Se trata de un área de trabajo en el que siempre ha primado el consenso político, por encima de los intereses de partido, impulsando la participación de todos los sectores sociales y la colaboración y coordinación de todas las administraciones, ONG y entidades sociales", subrayó.

A juicio de la delegada, esta iniciativa ha posibilitado el acceso "espectacular" de los usuarios a recursos de atención, ha impulsado la lucha contra el narcotráfico, ha multiplicado los programas de prevención de las drogodependencias e, incluso, se ha modificado el ordenamiento jurídico español "para considerar la dependencia y la adicción como circunstancia modificativa de la responsabilidad penal", entre otras cuestiones.

Además, destacó el impulso por parte de la ministra de Sanidad, Elena Salgado, del Foro de la Sociedad ante las Drogas para "movilizar a la ciudadanía", y la puesta en marcha del Plan de Acción sobre Drogas 2005-2008, en el marco de la Estrategia Nacional sobre Drogas.

LAS DROGAS, "UN GRAN RETO"

Sin embargo, y dado que "hoy, en 2006, sigue siendo un problema de salud pública entendido en su más amplio sentido", recalcó la necesidad de seguir trabajando en esta materia y de "abordar el gran reto" que, a su entender, suponen los problemas derivados del tráfico y el consumo de droga en la sociedad actual.

Apuntó también que, tras realizar una evaluación del plan desde su puesta en marcha, se han constatado "niveles no tan satisfactorios en los resultados relativos al área de prevención", por lo que anunció que "será éste el ámbito en el que se haga un especial hincapié" en el desarrollo futuro de las políticas en materia de droga.

A este respecto, insistió en la necesidad de abordar esta cuestión desde "políticas globales", potenciando la investigación para obtener un mejor conocimiento de la realidad, el trabajo cooperativo entre las distintas administraciones y la realización de medidas encaminadas a sensibilizar a la sociedad.

"Nos centraremos en potenciar la prevención en la familia, en el ámbito educativo, en los profesionales sanitarios y en los medios de comunicación, para educar a los jóvenes en una cultura de la responsabilidad", concluyó.

Terminó señalando que "se trata de una tarea de todos y que requiere aunar voluntades y esfuerzos en la prevención y en la atención de las personas afectadas por la drogodependencia".

Por su parte, el director general de la Fundación ONCE, Luis Crespo, presente también en el acto, dijo que, "no por ser un problema al que nos enfrentamos desde hace décadas, ha dejado de tener importancia".