Lo hizo después de que esta madrugada apareciera una pancarta en uno de los puentes cercanos a la Ciudad Deportiva del Real Madrid, en Valdebebas, en la que se podía leer la frase 'Madrid odia al Real' y un muñeco con una soga al cuello, como si estuviera ahorcado, que lleva la camiseta de Vinicius.

Precisamente esta noche el Real Madrid se enfrenta al Atlético de Madrid en un partido de cuartos de la Copa del Rey y las sospechas sobre la autoría del hecho recaen sobre los seguidores más ultras del equipo colchonero.

Por este motivo, el club que preside Enrique Cerezo ha emitido un comunicado en redes sociales el que asegura que "la rivalidad entre ambos clubes es máxima, pero el respeto también. Ningún individuo, sean cuales sean sus intenciones o sus colores, puede manchar la convivencia entre distintas aficiones. Es responsabilidad de todos evitarlo" y agrega que "hechos así son absolutamente repugnantes e inadmisibles y avergüenzan a la sociedad. Nuestra condena a cualquier acto que ataque la dignidad de personas o instituciones es rotunda y sin paliativos".