Ibarra declaró a Servimedia que la federación inglesa "tiene motivos" para tomar esa decisión, "no sólo por los precedentes racistas de 2004, sino porque en el Bernabéu se siguen produciendo situaciones y, sobre todo, exhibiciones, de símbolos racistas y neonazis".

A su juicio, "la Federación Inglesa tiene un seguimiento de este tipo de hechos por parte de los grupos ultras en los principales campos de España y en concreto del Bernabéu", apostilló.

"Por lo tanto", recalcó, "la Federación Inglesa tiene motivos para razonar su decisión de no querer jugar en ese campo, en base a los precedentes de 2004 y a la situación presente".

Finalmente, Ibarra indicó que si bien España ha avanzado en la lucha contra el racismo con la Ley contra el Racismo y la Violencia en el Deporte, "la aplicación de la ley es deficiente en estos momentos".

"Por eso", concluyó, "nos encontramos con una presencia ultra y una exhibición de símbolos que al fútbol europeo no le pasa despercibido".