En el texto que ultima Ciencia y Tecnología se adoptan las limitaciones de exposición a los campos electromagnéticos recomendadas por los ministros europeos de Sanidad en 1999, entre ellas que los colegios, parques públicos y hospitales no sobrepasen determinados niveles de exposición.

La presidenta de la Confederación spañola de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), Eulalia Vaquero, señaló a Servimedia que han recibido denuncias de que en centros de Valencia y Madrid hay antenas de móviles o cables de alta tensión.

En el colegio público Ramón y Cajal de Xirivella (Valencia), cuyo patio está atravesado por un tendido de alta tensión, los padres han denunciado que los alumnos sufren cefaleas, dolores musculares y agotamiento físico. Según ellos, en el patio se registran 3,3 microteslas (unidad de densidad electrmagnética) cuando el nivel no perjudicial para la salud son 0,3.

Vaquero espera que, "una vez establecida la norma, se proceda a eliminar estos elementos, que son nocivos y perjudiciales para la salud de los niños".

Por su parte, la Confederación Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA) expresó su satisfacción por la normativa que prepara el Gobierno y su deseo de que se supriman las antenas que ya están instaladas en las inmediaciones de los centros educativos.

El vicepresidente de la CONCAP, Ricardo Moreno, indicó a Servimedia que "nos tranquilizamos" de que las últimas noticias sobre las investigaciones de los efectos de los campos electromagnéticos apunten a que los causados por las antenas de transmisión de telefonía móvil "no son tan agresivos".

Sin embargo, Moreno considera que "este tipo de antenas y los tendidos eléctricos deben eliminarse por completo" de los colegios y sus alrededores.