El decreto establece que las motocicletas con una antigüedad superior a cuatro años deberán pasar la revisión cada dos ejercicios, al igual que se establece para los vehículos de tres ruedas, cuadriciclos, quads, ciclomotores de tres ruedas y cuadriciclos ligeros.

En el caso de los ciclomotores de dos ruedas, deberán pasar la ITV también cada dos años, pero cuando hayan cumplido tres, es decir, un año antes que las motos. Todo ello, en teoría, a partir del próximo 21 de septiembre.

Sin embargo, y con el fin de no colapsar los servicios de ITV, se establece para las motocicletas un orden en función de la matrícula. Así, las acabadas en "0" deberán pasar la ITV cuando entre en vigor el decreto, el 21 de septiembre, las acabadas en "1" desde un mes después, y así sucesivamente, hasta las que finalizan en "9".

Pero, además, el decreto ley da un plazo adicional de tres años a contar desde hoy a las comunidades autónomas para que adapten sus servicios de ITV a la norma, por lo que, según la región, puede que hasta mediados de 2009 no sea obligatorio que las motos se sometan al examen de la inspección.

El Gobierno justifica ese hecho porque "el desplazamiento de los ciclomotores de dos ruedas a las estaciones ITV para ser sometidos a inspección puede verse afectado por restricciones a la circulación, en muchos casos será preciso habilitar estaciones móviles que se desplacen a los núcleos urbanos".

La norma permite "que sean las comunidades autónomas las que determinen finalmente y en el ámbito de sus competencias la fecha de entrada en vigor de la obligatoriedad de la inspección periódica de los ciclomotores de dos ruedas, pero con un retraso menor de tres años desde la publicación en el BOE de este real decreto".