El acto de entrega del donativo tuvo lugar en una ceremonia organizada en Pekín ante la presencia de unos 700 empleados de la compañía.

El presidente de Motorola, Ed Zander, responsable de la entrega en mano del cheque al secretario general de la Fundación, Gu Xiaojin, destacó el compromiso de la empresa por ser un buen ciudadano corporativo en las comunidades en las que trabaja.

Asimismo, Zander afirmó que "es una satisfacción saber que mediante donativos como éste, junto con los esfuerzos voluntarios de muchos de nuestros empleados, podemos abrir puertas hacia la educación y cambiar la vida de muchas personas".

Con estos 430.000 dólares, ya son 3,75 millones los destinados en total por Motorota a "Hope Project", lo que ha permitido, hasta ahora, la construcción de 72 escuelas de enseñanza básica en China y que 12.000 niños hayan recibido una educación.

Además de este programa, Motorota ha posibilitado la formación de 600 profesores y que 500 estudiantes estén preparados o se preparen para el ingreso en el instituto y universidades.

Todas estas actuaciones hicieron que la compañía recibiera el "Premio a las mejores prácticas de ciudadanía corporativa en China 2004". Desde su introducción en China en 1987, Motorota ha sido crucial en diversas campañas, como la promoción de la educación superior, la asistencia en catástrofes, el patrocinio de programas y eventos de atletismo, la promoción de programas medioambientales, y la ayuda en la lucha contra la epidemia de SARS extendida en China.