Así lo indicó Sallent en rueda de prensa desde la Consejería de Interior de la Generalitat catalana, donde señaló que los objetivos del dispositivo policial desplegado ayer en Cataluña eran “garantizar el orden y la seguridad ciudadana”, garantizar que el pleno de investidura se pudiese celebrar y “dar cumplimiento a la orden de detención” de Puigdemont.

Recordó que Puigdemont llegó a Barcelona acompañado de “una masa de personas y autoridades del país” que ostentan “cargos públicos y electorales”. Subió al escenario situado en el Arco de Triunfo, realizó un discurso de “poco más de cuatro minutos” y salió “rápidamente acompañado” de su abogado, Gonzalo Boye, y del secretario general de Junts, Jordi Turull.

Cuando emprendió su camino hacia el Parlament, los efectivos que había allí intentaron aproximarse a Puigdemont para detenerlo, pero una “masa de personas” hizo “un muro” y no les permitieron poder acceder a él. “Los hecho sucedieron con gran rapidez”, destacó Sallent en su explicación.

A su vez, dijo que Puigdemont y Turull acudieron a una carpa donde “se pusieron un gorro, subieron a un vehículo y se fueron del lugar”. Afirmó que se procedió a la persecución del vehículo, pero “se perdió en la calle Circunvalación”. En ese momento se activó el dispositivo jaula en Barcelona “y progresivamente en todo Cataluña” y estuvo activo hasta las 13.22 horas.

Respondiendo a una de las muchas preguntas que se hicieron en esta rueda de prensa, que duró más de dos horas y media, también explicó que no les consta que hubiese ninguna actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al margen del dispositivo que llevó a cabo el cuerpo de Mossos.

“RIDÍCULO”

Una de las cosas que más claras quiso dejar Sallent es que “no hemos hecho el ridículo, ha sido un dispositivo que no ha conseguido el objetivo de detener Puigdemont, ha habido desacierto en lo que era su definición, pero el ridículo no lo ha hecho el cuerpo de los Mossos”, ha estado “a la altura de lo que se le pedía y de lo que se tenía que proteger”, en alusión al debate de investidura en el Parlament.

Con todo ello, aclaró que el propósito “fundamental” de los Mossos era que se celebra el pleno de investidura “y se consiguió”, pero “no se consiguió la detención” de Puigdemont “por más que se intentó”, ya que “el desarrollo de los hechos y las circunstancias impidieron disponer de la oportunidad de detenerlo”.

En esta línea, aclaró que en “ningún momento se negoció” la detención de Puigdemont e indicó en que a partir de los elementos de la investigación que tienen el expresidente catalán “no tenía ninguna intención de asistir al debate de investidura”. Tiró de ironía para decir que lo que hizo ayer “se parece más a lo que hace el señor Jimmy Jump, que no la llegada de un expresidente”, en referencia a sus apariciones en campos de fútbol.

PARADERO DE PUIGDEMONT

En relación con las declaraciones de Turull que indica que Puigdemont está ya fuera de España, destacó que no tiene “ningún elemento” que les permita confirmar que está en Bélgica. Además, apuntó que no se puede “dar crédito” a las declaraciones de una persona como Jordi Turull que “le acompañó en su huida”, por lo que “seguiremos buscándole”.

Es decir, “no podemos descartar que esté aquí”. La última vez que se le vio, recordó, fue en Barcelona y “hasta que no tengamos un elemento objetivo que diga que no está aquí, lo que haremos es intentar encontrarlo. Además, dijo que “no sabíamos cuándo llegó” Puigdemont a la ciudad condal “ni lo sabemos”.

POSIBLES DETENCIONES

En el marco de la investigación, comentó que hubo dos detenidos, dos mossos, uno relacionado con el vehículo empleado para la huida de Puigdemont y el otro relacionado con la “protección y seguridad” de la llegada del expresidente al Arco de Triunfo. La investigación está “abierta” y “no descartamos más detenciones”, puntualizó.

Más allá de las responsabilidades penales en que recaen, Sallent señaló que su actuación es un acto “reprobable e inaceptable”, que “no merecen vestir nuestro uniforme” y que, no solo dificultaron la detención de Puigdemont, sino que con su intervención pusieron “en dificultad al resto de sus compañeros”. “Esto no lo hacen los policías”, arguyó.

Las detenciones, matizó, “son acuerdo a derecho” y “legales”, haciendo alusión a declaraciones de miembros de Junts o del propio abogado de Puigdemont en las que subrayaron que estas detenciones no eran legales. La propia líder del partido, Laura Borràs, defendió a uno de los mossos detenidos subrayando que era un “patriota”.

En estos momentos, continuó Sallent, los instructores del atestado están repasando las actuaciones de otras personas que participaron en la huida de Puigdemont “para determinar si tienen alguna responsabilidad penal”. Como no consiguieron detenerle, comentó que habrá que “un análisis interno” y “rendir cuentas ante el juez que emitió su orden de detención”.

En este sentido, sobre la presunta citación de Turull de la que se está hablando, respondió que “no se le ha citado”, pero “es evidente que en algún momento será citado”. No saben “dónde está” el secretario general de Junts, solo que se subió al coche con Puigdemont y “se le preguntará” sobre “qué información dispone de los hechos” acontecidos.

GAS PIMIENTA

Sallent expuso que “hacía tiempo que no teníamos este nivel de violencia”, “no es habitual” que los plenos del Parlament “se asalten” o que se “intente asaltar la Ciutadella cuando se está votando un presidente electo de la Generalitat”, de hecho, señaló que incluso se llegaron a “romper puertas”.

Sobre el uso del gas pimienta, contestó que las indicaciones que tenían eran de “aguantar al máximo, que el cuerpo no sea elemento de noticia en lo relativo a la protección”, hasta el punto en que la situación fue “de tal presión y violencia sobre los agentes” y utilizaron la única “herramienta policial que en la distancia era idónea”.

INVESTIGACIÓN DEL DISPOSITIVO

En esta rueda de prensa intervino también el consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña en funciones, Joan Ignasi Elena, y aprovechó para mostrar su apoyo a los Mossos d’Esquadra y asegurar que estos “no estaban preparados o no preveían un comportamiento tan impropio por parte de quien ha sido la máxima autoridad de este país”, refiriéndose a Puigdemont.

Avanzó que, “como no puede ser de otra manera”, habrá una investigación sobre cómo funcionó el operativo y cómo estaba diseñado. “Por descontado que habrá este análisis, estas responsabilidades y este seguimiento, sobre todo de aquellos que han sido colaboradores necesarios de este hecho”, añadió.

Además, denunció que ayer hubo la intención de “dinamitar” el pleno de investidura, de “taparlo” con “ataques injustos” y “falsos” sobre las “proporciones” del operativo judicial. Criticó que también se intentó “un ataque” al Ejecutivo actual para “colocarlo fuera” del “independentismo” y situarlo “en el lugar del españolismo”.

Finalmente, el director general de la Policía, Pere Ferrer, destacó que la orden de detención de Puigdemont “solo existe porque no se aplica la ley de amnistía”, pero manifestó que la policía “solo puede aplicarla, sobre todo cuando una persona escapa”. Aseguró que es “un mal negocio” para Cataluña situar a la policía como “responsable” de “problemas políticos no resueltos”.