La decisión judicial fue tomada a raíz de las declaraciones de Francesc Margarit, director gerente de Piensos Diana, en Parets del Vallés (Barcelona), y de la misma granja de Santa Eulàlia.

Margarit, que fue puestoayer en libertad bajo fianza de un millón de pesetas, explicó al juez que a pesar de ser propietario de las granjas en las que se encontraron los animales tratados con clembuterol, no tenía nada que ver con los terneros, ya que eran propiedad de Antonio Navío, actualmente encarcelado en la prisión de Quatre Camins, acusado de un delito contra la salud pública.

Por otro lado, el primer secretario de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, pidió hoy públicamente al presidente de la Generalitat, Jordi ujol, que rectifique sus afirmaciones sobre el uso del clembuterol. "O está mal informado o intenta desinformar a los ciudadanos de Cataluña", dijo Obiols.

Pujol realizó ayer unas manifestaciones en las que restó importancia a los efectos negativos que la intoxicación por consumo de carne con clembuterol está teniendo en el sector cárnico, cuyas ventas han descendido un 30 por ciento.

Según dijo el presidente del Gobierno catalán, "la gente puede comer carne de ternera tranquilamente porque la emresa responsable de la intoxicación ya está localizada".

Jordi Pujol comentó también que la prohibición del clembuterol en Europa se debe no a sus efectos perjudiciales para la salud, sino "al deseo de establecer una barrera comercial para impedir la importación de productos cárnicos de Estados Unidos, donde está permitido".

El líder del PSC, por su parte, negó hoy que el clembuterol se use como alimento de los animales en Estados Unidos y dijo que utiliza como medicamento más que como alimento. Según Raimon Obiols, "si Pujol considera mínimo el problema del clembuterol en Cataluña, que haga dos cosas: que lo explique a las víctimas de la intoxicación que han estado hospitalizadas y que lo explique a la Comunidad Europea".