MOSQUERA (UA) Y BENGOA (CCOO) EXIGEN LA LIBERTAD DE ALDAYA JUNTO A LOS TRABAJADORES DE ALDITRANS

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

El secretario general de Unidad Alavesa, Pablo Mosquera, y el secretario general de CCOO en el PaÍs Vasco, Santiago Bengoa, se unieron hoy en Oyarzún a los trabajadores de Alditrans para exigir, como cada lunes, la libertad de su jefe, José María Aldaya, que lleva en mano de ETA 210 días.

Mosquera manifestó que "no exise causa, por importante que sea, colectiva o individual, que justifique la vulneración de los derechos humanos". Agrego que, si en nombre de esos derechos humanos, alguien "secuestra, asesina o extorsiona, sólo se le puede calificar de fanático".

El dirigente de UA afirmó que quienes utilizan esos métodos y el fanatismo "no van a conseguir un país", sino que la imagen de Euskadi resulte "emponzoñada por la violencia".

Mosquera se dirigió "de paisano a paisano" a quienes tienen secuestrado a Alday, para pedirles "una tregua" y que liberen al empresario para Navidades, ya que "la Navidad es tiempo de tregua, incluso en contiendas más fuertes que la que tenemos aquí en Euskadi".

A las puertas de Alditrans también acudió el secretario general de CCOO en Euskadi, Santiago Bengoa, quien se solidarizó con la familia y los trabajadores de Aldaya y recordó a ETA que, como consecuencia de su actuación, "no sólo el futuro de Alditrans está en juego, sino, en parte, la actual situación económica y socialque hay es debido también a su actuación que genera incógnitas importantes sobre el futuro de nuestro pueblo".

Bengoa, que pidió a ETA que abandonde la actividad armada y que "dé un espacio a la esperanza de este pueblo", calificó de "triste" las concentraciones que los miembros del sindicato abertzale LAB realizan frente a las movilizaciones que convocan los trabajadores de Alditrans para pedir la libertad de Aldaya.

Añadió que "la actitud contraria a los intereses de los trabajadores no puede mrecer la calificación de actuación sindical" y manifestó que el sindicato abertzale está supeditando el sindicalismo "a objetos que nada tienen que ver con las reclamaciones de los trabajadores y, por tanto, alejada del espíritu y la voluntad democrática y solidaria que los trabajadores como clase representan".

Los operarios de Alditrans, entre los que se encontraban los dos hijos menores de Aldaya, Oscar e Idoia, permanecieron durante cinco minutos en silencio a las puertas de la empresa para pedir aETA la libertad de José María Aldaya con la pancarta que lleva el lema de "Todos somos José Mari".

(SERVIMEDIA)
04 Dic 1995
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