LA MOROSIDAD DEL SISTEMA CREDITICIO AUMENTO UN 49,3 POR CIEN EN 1992, SEGUN EL BANCO DE ESPAÑA

MADRID
SERVIMEDIA

os préstamos morosos del sistema crediticio aumentaron en 943.100 millones de pesetas en 1992, lo que supuso un incremento del 49,3 por ciento, según datos del Banco de España a los que tuvo acceso Servimedia.

La morosidad total se situó en 2.857.300 millones de pesetas, después de experimentar en diciembre el mayor incremeto del año, de 160.700 millones, once veces más que en el mismo periodo de 1991.

Los bancos cerraron el año con unos morosos de 1.437.800 millones de pesetas, tras experimentarun aumento del 63 por ciento a lo largo del año, mientras que las cajas alcanzaron los 830.300 millones, con un incremento del 42,7 por cien.

Mejor evolución registraron los morosos de las cooperativas, que crecieron un 36,5 por cien y se situaron en 73.700 millones, y las entidades del crédito oficial, que bajaron de 174.000 a 125.700 millones.

El resto de la morosidad del sistema crediticio corresponde a las entidades de crédito de ámbito operativo limitado (ECAOL), entre las que figuran las soiedades de crédito hipotecario, las entidades de financiación para la compra de automóviles y las empresas de "factoring".

MENOS COBERTURA

Por otra parte, el fuerte incremento de la morosidad ha ido acompañado de un menor nivel de cobertura mediante los fondos de insolvencias que las empresas del sector están obligadas a provisionar.

Concretamente, los fondos para insolvencias del conjunto del sistema crediticio ascendían al terminar 1992 a 1.725.600 millones de pesetas, lo que representa el 6039 por cien de los créditos morosos acumulados, frente al 66 por cien de finales del 91.

Los datos del Banco de España muestran que el problema de la morosidad no tiende todavía a remitir, ya que el incremento de diciembre fue el mayor del ejercicio: 100.100 millones en los bancos, 38.900 millones en las cajas y 900 millones en las cooperativas de crédito.

Además, se mantienen prácticamente estancadas las "deudas a la vista", que sirve como indicador de la morosidad futura, al incluir los crédito impagados pero todavía no considerados en mora al no haber pasado 90 días tras su vencimiento.

Estas deudas ascendían, al terminar el año, a 2.251.600 millones de pesetas, sólo 30.000 millones menos que al concluir el ejercicio del 91.

Las perspectivas de la morosidad bancaria están habitualmente ligadas a la marcha de la economía, por lo que las dificultades de tesorería que atravesarán este año las empresas y el incremento del paro repercutirá negativamente en su evolución.

(SERVIMEDIA)
15 Ene 1993
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