En declaraciones a Servimedia, Moreno explicó que los cerca de 4.000 contratos fijos realizados en las dos semanas de mayo de vigencia de la reforma son "pocos", porque "el nuevo contrato fijo barato es una auténtica ganga para los empresarios", al tener una indemnización por despido "mucho más baja" y unas "abultadas" bonificaciones a la Seguridad Social y exenciones fiscales.

El líder del sector crítico de CCOO aseguró que, según sus cálculos, un empresario pued contratar a un trabajador con el nuevo contrato indefinido, rescindírselo a los dos años cuando se terminen los incentivos, pagarle la indemnización por despido y todavía obtener un beneficio neto de unas 250.000 pesetas de media.

"Es un chollo y una ganga para el empresario. Gana dinero, puede pagar la indemnización por despido a cuenta de las bonificaciones y le saca un beneficio neto de un cuarto de millón de pesetas de media por cada contrato", explicó Moreno, quien indicó que estos cálculos han ido realizados con un salario de unas 170.000 pesetas al mes.

Moreno advirtió que "en ningún caso está escrito que cuando transcurran los dos años de bonificaciones de la Seguridad Social no se vaya a producir un despido masivo de los trabajadores que se contraten con esta modalidad", y dijo que el propio presidente de la patronal catalana, Joan Rosell, lo apuntó recientemente.

Además, Moreno mostró su temor a que las elevadas bonificaciones aprobadas para el nuevo contrato fijo, que, a su juicio "no tienen mucho sentido cuando ya el despido es más barato", acaben generando un problema de financiación de la protección social.

"Puede haber una caída importante de los ingresos en materia de cotizaciones de la Seguridad Social, y lo mismo nos da que el agujero se genere en el Inem que directamente en la Tesorería de la Seguridad Social, porque en cualquiera de los dos casos se puede estar generando una expectativa de nuevos recortes en la prestación al desempleo o en las pensiones a medio plazo" concluyó.