MORATINOS SEÑALA EL "ESPÍRITU DE RABAT" COMO EL INSTRUMENTO QUE HA PERMITIDO LA RESOLUCIÓN DE LA CRISIS DEL PESQUERO ESPAÑOL
- Agradece expresamente la solidaridad del patrón y de la tripulación del buque
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El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, puso hoy la crisis humanitaria vivida a bordo del pesquero español "Francisco y Catalina", que rescató a 51 inmigrantes en el Mediterráneo, como ejemplo de la gravedad y la complejidad de la gestión de los flujos migratorios. Aseguró, además, que la resolución ha sido posible gracias al "espíritu de Rabat" emanado de la última cumbre euroafricana.
Moratinos fue preguntado por este asunto durante su intervención en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, y relató la secuencia de gestiones diplomáticas desde que el pesquero rescató a los inmigrantes.
Subrayó que resulta difícil determinar con seguridad el lugar exacto del rescate, por lo que los países afectados no tenían pruebas de que legalmente estuvieran obligados a acoger a los inmigrantes. Aunque parece que fue en aguas de Libia, el puerto más cercano estaba en Malta, y hacia allí se dirigió el buque.
Moratinos se mostró comprensivo con los argumentos esgrimidos por Malta para rechazar a los inmigrantes, al tratarse de una pequeña isla con un grave problema de densidad de población y azotada además por la llegada masiva de subsaharianos a sus costas.
Malta, explicó el ministro, adoptó "medidas de disuasión" para evitar que el pesquero español ejerciera una negativa influencia en los movimientos migratorios sobre su costa. El rechazo obligó a emprender desde el primer momento gestiones diplomáticas a varios niveles.
Esas gestiones permitieron que la Unión Europea y Libia aplicaran "el espíritu de Rabat", emanado de la última cumbre euroafricana y que se basaba en la gestión solidaria y en la corresponsabilidad de los países afectados.
Gracias a ese "espíritu", un avión fletado por España y financiado por la Unión Europa traslada a los inmigrantes una vez desembarcados en Malta a varios países europeos que han aceptado acogerlos, entre ellos España.
Moratinos no dejó pasar la ocasión de felicitar y agradecer el ejemplo de solidaridad que han dado el patrón y la tripulación del pesquero.
POLÍTICA EXTERIOR
La inmigración es uno de los asuntos prioritarios de la agenda internacional a la que se refirió el ministro al esbozar la gestión exterior del Gobierno. Especial atención prestó también a la "recolocación" de España entre sus aliados y países amigos, a la seguridad y a la lucha contra la pobreza.
Gracias a esa recolocación, aseguró, España mantiene una relación "muy buena" con Estados Unidos que espera seguir intensificando, y también ha reforzado lazos con América Latina, un continente en el que España "no se puede permitir tener malas relaciones" con ningún país, porque los canales de interlocución son el principal instrumento de influencia.
Esos canales han permitido, explicó, destensar la política interna de Cuba, la liberación de varios presos políticos y el comienzo de la estructuración de los grupos opositores, todo ello a pesar de que "nos hubiera gustado ir más lejos" en el respeto a los derechos humanos en la isla.
España también seguirá defendiendo la Constitución de la Unión Europea, aseguró, y estrechando lazos con el Magreb. En este sentido, confirmó el compromiso del presidente del Gobierno de visitar en otoño Marruecos y Argelia.
Moratinos subrayó también que España se ha recolocado en Europa y reiteró expresamente las felicitaciones, los apoyos y las ofertas de colaboración que el Gobierno ha recibido de sus colegas europeos ante el proceso de paz para intentar acabar con el terrorismo de ETA.
(SERVIMEDIA)
20 Jul 2006
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