En la sesión de control al Ejecutivo en el pleno del Congreso, el ministro defendió que el repliegue es una decisión "que todo el Gobierno apoya". En cuanto a la situación en el contexto internacional, Moratinos recordó su encuentro de ayer con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y la reunión de la ministra de Defensa, Carme Chacón, la semana pasada con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer.

La retirada "se va a hacer de forma escalonada, coordinada, flexible, en cooperación con los mandos operativos de la Alianza y por lo tanto no hay ningún ningún problema", apostilló.

El diputado del Partido Popular Gustavo de Arístegui trasladó al ministro que, a su juicio, el Ejecutivo hizo el "ridículo" con la "chaconada" de anunciar un repliegue acompañado de un "rosario de errores" en la esfera internacional que ha provocado el "deterioro" de la imagen de España por las "imprevisiones" a la hora de trasladar la iniciativa al resto de organismos y países afectados.

Tras estas acusaciones, De Arístegui preguntó al ministro si él conocía y estaba "al corriente" de la noticia y, en caso afirmativo, "por qué no lo comunicó a los embajadores" lo cual calificó de "todavía más grave".

A esto, el ministro le respondió con la lectura de parte de un artículo del portavoz de Exteriores del PP en la que aplaudía la "tardía" salida de los militares españoles de Kosovo.

FILTRACIONES

El titular de Exteriores expresó su "total rechazo" a la publicación en los medios de comunicación de telegramas oficiales y anunció que en el Ministerio se ha abierto una "investigación", se están adoptando las "medidas necesarias" y se están buscando "nuevas normas para la circulación de información". "No son prácticas ni maneras de actuación", apostilló Moratinos.

El jefe de la Diplomacia española respondía así a las acusaciones de Arístegui sobre las filtraciones de varios telegramas de embajadores ante organismos internacionales sobre el anuncio de la retirada de las tropas españolas en Kosovo.