"Nosotros tuvimos desde el principio una actitud muy coherente", manifestó. "Desde el principio dijimos que acudiríamos a los Juegos Olímpicos (...) Nosotros nunca dijimos que no acudiríamos a China. Dijimos que habría una representación política y una representación de la Familia Real, y nosotros no hemos cambiado. Otros países han cambiado, han dicho unas cosas en un momento y ahora dicen otras".

"Nosotros tenemos esa coherencia y una línea que es muy apreciada (...) Los que decían que no había que acudir a China están hoy aquí, y los que decían que tenían dudas han tenido que aceptar lo que era la posición del Gobierno español y yo creo que de toda la sociedad española, porque sin duda comprenden lo que supone el espíritu olímpico y la importancia de unos juegos olímpicos como los que se están celebrando aquí en Pekín", añadió.

CAMBIO "REVOLUCIONARIO" EN CHINA

Asimismo, en declaraciones a la Ser recogidas por Servimedia, el jefe de la diplomacia española destacó el cambio que ha experimentado China en los últimos años.

"Todos aquellos que llevamos años viniendo a China y que hemos visto la evolución de este país año tras año (...), hemos visto la transformación de la ciudad; pero no solamente física o urbanística, sino social", indicó.

"Es un cambio espectacular", continuó. "Yo creo que si se coloca en perspectiva, aquellos que vivieron la China del 89 en Tiananmen y ven la China de los Juegos Olímpicos de 2008..., es un cambio revolucionario y un cambio de modernidad muy impactante".

Desde el punto de vista deportivo, el titular de Exteriores se mostró convencido de que "van a ser los juegos más importantes para el deporte español" e inclusó se mojó con un pronóstico: 24 medallas para los deportistas españoles, 8 de ellas de oro.