Moratinos participó en la inauguración del Primer Encuentro Iboroamericano, "Retos y propuestas en un año de cambios", organizado por la Secretaría General Iberoamericana y el Real Instituto Elcano en la ciudad financiera del Grupo Santander.

Su intervención se centró en "explicar lo que ha hecho el Gobierno" en sus dos años y medio de gestión para demostrar cada día su voluntad de construir una comunidad iberoamericana como identidad en el actual mundo globalizado.

Para ello, subrayó, y después de que en Iberoamérica se alertara de que España estaba poco visible, él mismo ha viajado a la región en 23 ocasiones, y el Rey y el peresidente del Gobierno han participado en las tres cumbres, además de numerosas visitas bilaterales.

En al ámbito de la cooperación, la mitad de los países prioritarios para España están en Iberoamérica, y la contribución de España al desarrollo de la región está creciendo un 20% anual de forma sostenida.

A ello se une la creación de la Secretaría General Iberoamericana y el nombramiento de Trinidad Jiménez como secretaria de Estado para Iberoamérica.

DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL

Además, explicó, España ha suscrito numerosos acuerdos para eliminar la doble imposición y sobre protección recíproca de inversiones, para garantizar seguridad jurídica a las empresas inversoras.

Recordó que las pesimistas previsiones que se hacían sobre los doce procesos electorales celebrados en los últimos meses en Iberoamérica los hacían aparecer como "nubarrones", pero una vez pasados se puede manifestar una moderada satisfacción ante el futuro.

Con ese optimismo, aseguró que el Gobierno seguirá acompañando el esfuerzo de los empresarios españoles en el desarrollo económico y social de la región, y tratando, por ejemplo, de incrementar el intercambio comercial bilateral, aún "francamente bajo" pese al crecimiento del último año.

Moratinos recordó que en España viven y trabajan legalmente un millón de iberoamericanos, cuyas remesas superan la ayuda oficial al desarrollo, y sobre cuya gestión hay que reflexionar, dijo.

Para atender mejor las necesidades de todos los que deseen viajar a España, y también de los españoles residentes en Iberoamérica, subrayó el ministro, se está apostando por el refuerzo del sistema exterior, con la apertura a partir de enero de seis nuevos consulados en la región.

El objetivo es, concluyó Moratinos, tejer "un entramado de intereses comunes que nos van a hacer más fuertes en este mundo global".

CONSOLIDACIÓN DE LA DEMOCRACIA

En la inauguración intervino también el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, defensor de todos los esfuerzos necesarios para "construir, de forma paciente y constante, el gran edificio de la comunidad iberoamericana, sobre los sólidos cimientos de quinientos años de historia".

Iglesias compartió las tesis de quienes aseguran que las democracias se están consolidando en la región, pero alertó de la necesidad de comprender problemas políticos que persisten, para poder superarlos.

En Iberoamérica se vota y eso es importante, reconoció, pero la implantación de la democracia en la conciencia colectiva "está aún en construcción en muchos países", y ese es un reto en el que España puede tener mucho que aportar.

Reconoció también que la economía evoluciona favorablemente, pero alertó sobre la necesidad de que cada país llegue a su propio equilibrio en el eterno debate entre Estado y mercado, sabiendo que los dos son necesarios e interdependientes.

El presidente del Real Instituto Elcano, Gustavo Suárez Pertierra, expresó su voluntad de que los encuentros inaugurados hoy persistan en el tiempo y se conviertan en un instrumento de reflexión permanente sobre los mejores modos de contribuir al desarrollo de Iberoamérica y a la superación de sus desigualdades internas.