En la sesión de control al Gobierno en el Senado, Moratinos reconoció que parte de la contribución del Estado español a esta obra, 500.000 euros, salieron de los Fondos de Ayuda al Desarrollo, pero puntualizó que esa aportación se acogió al artículo 58 de la ley 42/2006 de 28 de diciembre de Presupuestos Generales del Estado de 2007.

En este apartado, relató Moratinos, se establece como uno de los objetivos del Fondo de Ayuda al Desarrollo la financiación de las aportaciones españolas a organismos internacionales no financieros en el marco de las competencias del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

El jefe de la Diplomacia española insistió en que estos 500.000 euros "no se han contabilizado como ayuda al desarrollo ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico".

Además, el ministro destacó que no ha habido "ni un solo aumento" en el presupuesto destinado a la remodelación de la sala por el retraso del artista mallorquín en la ejecución del trabajo.

El titular de Exteriores rindió cuentas sobre este aspecto por una pregunta del senador popular Alejandro Muñoz-Alonso, quien cambió la cuestión que tenía prevista para exigir al ministro los detalles sobre este episodio para saber si hubo o no "desviación de fondos" y conocer cuánto aportó el Gobierno a este proyecto, así como la elección del artista.

Muñoz-Alonso le espetó a Moratinos que las 35 toneladas de pintura que ha requerido Barceló para decorar la cúpula no pueden servir para "encubrir" la necesaria "transparencia" que se exige en todo lo que tenga que ver con fondos públicos. Moratinos informó de que un jurado "organizado por Naciones Unidas" y Exteriores, con "presencia de distintos críticos de arte y funcionarios de Naciones Unidas", fue el encargado de seleccionar el proyecto de Barceló entre otros de cuatro artistas contemporáneos.

El ministro de Exteriores insistió en que el erario público financia el 40 por ciento del proyecto, que está presupuestado en casi 18,5 millones, según informó hoy su Departamento en un comunicado. En consecuencia, la cuantía que asume el Estado español rondaría los 7,4 millones de euros.

Por último, Miguel Ángel Moratinos recordó que esa cuantía,no sólo financia la obra de Barceló, sino la remodelación de toda la sala en la que se ubica y que albergará el nuevo Consejo de Derechos Humanos.